Presentación:
Quizá el aspecto más conocido por la sociedad respecto a la problemática ambiental de las actividades agrícolas, y sobretodo, ganaderas, sea la deficiente gestión de los residuos, ya que por lo general, se traducen en un impacto visual inmediato, o en molestias para los vecinos (olores, proliferación de insectos y roedores por acumulación de basuras, amontonamiento de materiales de deshecho,…), cuando no afecta directamente a la seguridad alimentaria.
Alcanzar el objetivo de la sostenibilidad ambiental de la agricultura y la ganadería exige dar respuesta a esta situación; y aún partiendo de la premisa de que la responsabilidad de los alimentos y de la correcta gestión de los residuos generados recae en las empresas productoras, lo cierto es que el sector agrario insular precisa que se le faciliten medios y algunas herramientas, pero sobre todo, orientaciones y directrices claras que permitan a los/as titulares de las explotaciones cumplir las normas relativas a la seguridad alimentaria y ambiental, e incorporar las buenas prácticas que se proponen en estos ámbitos.
De la experiencia adquirida durante el trabajo de AIDER Gran Canaria con productores/as y colectivos agrarios, así como en materia de ordenación del territorio y los recursos naturales, se desprende que existen importantes deficiencias en los sistemas y mecanismos de apoyo al desempeño de las actividades agrarias, y en particular, en los referidos a facilitar a los/as titulares el cumplimiento del complejo entramado normativo que les es de aplicación.
Este marco normativo, no sólo es complejo, sino que además es tremendamente dinámico, por lo que se encuentra sometido continuamente a actualizaciones, revisiones y desarrollo legislativo.
Estas disposiciones legales, por otro lado, suelen derivar de la regulación a nivel europeo y/o estatal, de forma que es preciso hacer una labor de interpretación/adaptación a las condiciones en que desenvuelven su actividad las empresas locales.
Todas estas circunstancias dificultan el hecho de que las personas que se encuentran al frente de las explotaciones agrarias puedan tener un conocimiento exhaustivo y actualizado del conjunto de disposiciones y requisitos de obligado cumplimiento que deben observar, y sobre cómo hacerlo, y de ahí la importancia de contar con el apoyo de un servicio de asesoramiento eficaz que subsane sus propias deficiencias en la materia.
Se trata de un proyecto de fomento de servicios básicos para la economía rural que mediante la sensibilización, formación y acompañamiento a los Ayuntamientos y otras Entidades Locales para la intervención municipal en materia de gestión de residuos agrarios, proporciona por una parte, apoyo a las empresas agrarias para la correcta gestión de los residuos, y por otra, mejora la calidad de vida de la población al propiciar la mejora ambiental en el ámbito local derivada de la correcta gestión de los residuos generados por las actividades económicas de cada municipio.
Objetivos:
Contribuir al desarrollo rural de la isla de Gran Canaria, a través de la gestión sostenible de las actividades agrarias.
Objetivos específicos:
- Concienciación de los/as responsables políticos/as y sociedad en general acerca de las dificultades de las empresas agrarias para la correcta gestión de sus residuos.
- Sensibilizar y formar al personal técnico de las entidades locales en torno a la gestión de los residuos agrarios.
- Elaborar la radiografía de los residuos agrarios en Gran Canaria.
- Poner en marcha experiencias piloto de intervención municipal en la materia.
