El jueves 7 de junio, tuvimos el enorme placer de presentar en un emotivo acto, en la Mancomunidad de Municipios de Medianías, los resultados del proyecto «saberes, semillas, sabores y sonidos» a las mujeres participantes en el proyecto y a sus familias.
Un documental y una exposición, plasmaron el rescate de los saberes de las mujeres rurales mayores, con la intención de recorrer los municipios y centros docentes de la isla para transmitir este rico patrimonio oral.
El proyecto, ha rescatado los saberes de las mujeres mayores y rurales como hacedoras y portadoras de conocimientos relacionados con los usos de las plantas medicinales, las semillas, los animales, las recetas, la artesanía, los productos culturales, y la vida en el campo
Mujeres de Acusa en Artenara, de Guayadeque en Agüimes, del Saucillo y Fagagesto en Gáldar, del Tablero en Moya, de La Sorrueda en Santa Lucía de Tirajana, de Tunte en San Bartolomé de Tirajana, de Lomo Magullo en Telde, de Tejeda, de Valleseco y de Ariñez en Vega de San Mateo, participaron en este trabajo que hemos querido abordar con mucho cariño y respeto. Un total de 15 mujeres protagonistas pertenecientes a 10 municipios de la isla.
Loss conocimientos de las mujeres, han conservado la biodiversidad, sus hábitos han puesto en valor la producción agraria local, ya que su cultura culinaria se basa en la soberanía alimentaria, en prácticas agropecuarias locales, cercanas, diversificadas.
Los productos cercanos, han compuesto los ingredientes que han sido cocinados a fuego lento, despacito. Las mujeres, han cuidado de los sabores y de las tradiciones, de las herencias culinarias, de las vivencias del tiempo, de la alimentación de cuchara y del disfrute de los sentidos. Estos platos, tesoros gastronómicos, son señas de identidad, en ocasiones relacionados con las festividades. Entre otras recetas, las mujeres detallan los pasos para la elaboración tradicional del queso, recetas de baifo, el potaje de jaramagos, el aceite de almendras, los mantecados o las tortillas de carnaval.
Los resultados de este proyecto, reflejan que las mujeres comparten vivencias en torno al dolor, al hambre, los malos tratos, los sufrimientos, las miserias, discriminaciones o explotaciones. Sin embargo, afrontan la vida con fuerza, alegría, empuje, colectividad y apoyo mutuo.
Hay un amplio reconocimiento del valor de las ancestras, especialmente de las abuelas y las madres, quienes han sido las transmisoras de los saberes, las modelos y referentes. Existe, sin embargo, una preocupación por la falta de continuidad de estos saberes y conocimientos entre la gente joven.
Concurre un uso de los recursos ajustados a las necesidades. Entre las mujeres del campo y la naturaleza existe una relación de reciprocidad, de correspondencia e intercambio mutuo de afectos y beneficios. Los materiales de desecho son creativamente reutilizados como recursos, han conseguido el máximo beneficio práctico de los residuos, los han reutilizado, reciclado, o reducido, todo se aprovechaba.
El proyecto, ha sido subvencionado en un 53% por la Consejería de Igualdad del Cabildo de Gran Canaria, el resto ha sido financiado con aportación de fondos propios de la entidad.
Agradecer a Koldobi Velasco Vázquez, a Nasara Cabrera Abu, a Cleia Montesdeoca García, a Lagarta Comunicación y a Jonás Domínguez, el buen hacer y el gran entusiasmo con el que han abordado este proyecto.